Haz tu propio Bálsamo Limpiador:

Desde que publiqué la semana pasada mi rutina de desmaquillado aquí en el Blog, habéis sido muchas a las que les atrajo la idea del bálsamo casero. Y bastantes de vosotras me habéis preguntado cómo lo hago. 
Éste bálsamo es uno de mis favoritos sin duda, y aunque no huela especialmente bien...es muy eficaz y muy suave con la piel. Casi como mantequilla.

Me propuse hacer un bálsamo limpiador desde que escuché maravillas del limpiador Eve Lom (que cuesta más que mi propia casa). Así que hoy os enseño como hacer un limpiador igual a ese, más económico, más suave y mejor que cualquiera que pueda encontrarse en tiendas. 
Los ingredientes se pueden encontrar en casa, así que ¿Os apetece saber como se hace el bálsamo? Pues allá vamos...

Manteca de Karité (o Aceite de Coco) :

El primer paso que hay que hacer es coger un cuenco hermético de cristal (yo cogi una de Hero Baby jajaj) y llenarlo por la mitad de Manteca de Karité.
La manteca de karité está solidificada, por lo que tenemos que calentarla al baño maría para derretirla e introducirla en el bote.

Si no tenéis manteca de Karite, NO PASA NADA. Podéis utilizar también Aceite de Coco, o cualquier otra manteca que se pueda solidificar. ¿Por qué? Pues porque una vez introducidos los demás ingredientes, el bote se enfriará y el bálsamo tendrá una textura mantequillosa...que es lo que buscamos para que arrastre con toda la suciedad del rostro.

Aceites varios:

Para que el bálsamo tenga muchos nutrientes y no parezca aburrido, me gusta meterle aceites con la manteca de Karité.
Siempre suelo meter diferentes, aunque siempre acabo introduciendo los mismos: Aceite de pepita de uva (para la circulación), Aceite de almendras (para suavizar) y aceite de Caléndula (para las irritaciones).

Vosotras podéis meter cualquier aceite que queráis: tanto de oliva, de sesamo, de jojoba, etc. Absolutamente todo vale. El único requisito es que junto a esos aceites haya una solución no- liquida: tales como mantecas o aceite de coco.

Mezclamos:

Une vez mezclados todos los ingredientes (la manteca debe de estar derretida), le damos vueltas con una cucharilla hasta que veamos que está todo del mismo color.
Una vez hecho eso veremos como la solución es completamente líquida. No os preocupes, debe de estar así.

Para que se vuelva un bálsamo espeso necesitará estar unas 12 h en el frigorífico, o en un lugar fresquito. A mí me tardó más de 12 horas, pero lo importante es que cuando lo saquemos la textura sea parecida a esta:

Una textura como mantequilla, que se derrite poco a poco con el contacto de nuestros dedos. No huele especialmente bien, pero en la cara se siente divino. 
Yo cojo un poco del ungüento entre mis dedos, y lo masajeo en el rostro hasta que elimina todo maquillaje: ya sea waterproof hasta pintalabios.

Mi madre lo que se suele hacer también son masajes de 15 minutos con éste bálsamo. Sirve para todo, porque al ser como mantequilla nunca se secará en el rostro.

Espero que os haya gustado y que os haya encantado la idea. Creo que es una buena alternativa casera; yo por lo pronto no compraré ningún bálsamo...ya que me sale más rentable hacerlo en casa. 
Contadme si pensáis ponerlo a prueba en vuestras casas. ¡Un beso a todas!

¿Os ha gustado la idea? ¿Os parece buena alternativa?

Por cierto: tengo BLOGLOVIN